La elección perfecta.

Cuando empezamos a tejer y luego de que comienza a aparecer aquella magia donde una hebra comienza a transformarse en un estambre, viene en much@s la inmediata ansiedad de tejerlo todo, sin embargo, junto con los puntos esenciales, como los derechos, los revés, los aumentos, las disminuciones, etc. (con los que puedes hacer mucho) Vienen además un sinfín de tecnicismos que a veces resultan agobiantes. Junto a eso y a las infinitas posibilidades de hilados que puedes encontrar en el mercado surge la duda sobre si es que esa idea que tienes en cabeza o bien el diseño del patrón en cuestión cumplirá tus propias expectativas o se equiparará al proyecto original.

En este artículo hablaremos entonces sobre la correcta elección del hilado que, si bien no hay leyes absolutas ni elecciones perfectas, te puede orientar a mejorar tu proyecto y lograr ese resultado wow que esperas después de días, semanas o meses de trabajo.

Lo primero es hacer caso a tu intuición, esta es una herramienta de la que debemos aprender a confiar porque esta llena de referencias, imágenes, recuerdos, intereses que son parte de tu propia historia, tod@s tenemos un gusto personal y cierta inclinación al color.

Una vez que tengas claro aquello que te gusta te sugiero mirar la naturaleza del proyecto que vas a realizar (hablaremos de prendas tejidas), como por ejemplo un sweater o un chal que son los dos principales tipos de proyectos que solemos hacer los tejedores de prendas o accesorios de vestir.

Para los sweaters es importante que pienses en la usabilidad de los mismos, existen colores que si bien en la madeja son una verdadera obra de arte porque están cargados de múltiples técnicas y colores, no son siempre ideales para este tipo de tejido. Te recomiendo partir mirando hilados sólidos o semi sólidos porque te brindarán un resultado homogéneo, sobre estos últimos es importante que las transiciones de color entre el claro y el oscuro sea en zonas pequeñas para que en el avance no se te generen lagunas indeseadas de color. Si el diseño que elegiste tiene puntos especiales tales como calados, trenzas, puntos retorcidos o relieves, estas lanas darán un increíble resultado porque todo ese trabajo lucirá y será el principal protagonista.

Por otra parte, si buscas lanas de pintas o speckles te aconsejo elegir aquellas donde la distribución de los mismos es equitativa a lo largo de la madeja debido a que esto generará una textura homogénea en el resultado. Es importante considerar también que algunos de esos speckles devengan del mismo tono base de la lana ya que hará visualmente el resultado más armónico y sin contrastes agresivos.

Los colores matizados o conocidos como variegated, son esas lanas que tienen cambios de color extensos en zonas, como si se tratase de un cuadro en acuarela. Estas lanas las recomiendo especialmente para espacios específicos del proyecto porque te pueden generar lagunas indeseadas conocidas como pooling. Una buena técnica, si el proyecto lo permite, es usar estos teñidos en hebras dobles porque se vuelven mucho más homogéneos y armoniosos, cosa que también puedes hacer con las lanas de speckles irregulares ya que por una situación aleatoria las pintas de color empiezan a aparecer de manera uniforme, también el mohair unido a este tipo de hilados logra el mismo efecto. Las lanas matizadas también son altamente recomendables si en la zona del canesú o Yoke hay un trabajo de color, se ven fantásticas como color secundario dando una sensación de pintura vitral.

Si de fibras se trata, te recomiendo lanas de cualquier especie, siempre que toleres la suavidad de esta y sepas que contacto con tu piel tendrá la prenda, pero es importante que sean de más de una hebra y con una torsión regular entre las mismas. Este tipo de hilatura brinda mayor resistencia y durabilidad sobre todo en aquellas partes expuestas al roce, como es la zona de los brazos, ya que de otro modo una hebra del tipo mecha o “single ply”, aunque tenga la condición superwash, te generará motas o peeling que es básicamente lana afieltrada. Las lanas de mecha son para accesorios con poco roce como los chales.

Ahora bien, si hablamos de chales, las posibilidades en el uso del color son infinitas. Puedes jugar mezclando los colores a tu gusto o como el diseñador te lo vaya indicando, sin embargo, considera también que si existen puntos especiales de calados o relieves puedes aprovechar en esas zonas lanas con poca variación de color para que esos puntos destaquen. En este tipo de tejidos es fundamental que te fijes en los contrastes de color ya sea por su valor tonal (de claro a oscuro) o contraste por tinte (colores complementarios). Si usas colores análogos, es decir, que son similares entre si o son una escala de color podrás hacer una hermosa transición llamada fade.

Cada elección es particular y única, si sientes que permanentemente vives en una “zona de confort” eligiendo los mismos colores y estás tranquil@ con ellos, pues no hay necesidad de salir de ese espacio, pero si por el contrario, buscas innovar en este tema te recomiendo ir haciendo en cada proyecto una que otra variación integrando un color nuevo para que vayan apareciendo diferentes paletas en el tiempo y con eso podrás ir ampliando tus resultados. Yo por ejemplo tiendo a elegir colores tierra, ¡son mis favoritos!, pero a veces busco algo más estridente y lo incorporo al proyecto para darle fuerza al mismo generando un resultado totalmente nuevo y único… Ah y casi lo olvido, haz una muestra del tejido en un tamaño adecuado para que veas anticipadamente el resultado de tu proyecto.


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